Vicente Luna

1925
Artista fallero

UN ICONO DE LAS FALLAS Y DEL MUNDO DEL TOREO

LOLA SORIANO

Redactora de Valencia Ciudad y Fallas de LAS PROVINCIAS

Un ‘number one’. Esa es la mejor expresión que define al polifacético artista Vicente Luna. Tanto por su trabajo, como por sus múltiples aficiones. Es un genio que ha creado tendencia en todas las metas que se ha marcado en la vida. Pero, además, se da la circunstancia de que posee el carnet ‘número uno’ del gremio de artistas falleros de Valencia y de que es el artista emérito.

Luna ya peina los 90 años y se ha ganado pasar a la reserva y dejar en primera línea a sus hijas, Pilar y María José, que han heredado la maestría de su padre. Pero las manos de Luna siguen modelando en el taller de la Ciudad del Artista Fallero porque son su medio de comunicar sus inquietudes al mundo. Este artista se puede considerar afortunado porque muchas de las glorias le han llegado en vida, como un libro donde se descubren todos los prismas de su polifacética vida, obra prologada por el catedrático de Bellas Artes Felipe Garín. Tiene una calle en Montserrat, de donde era originaria su madre y donde el artista plantó muchas fallas. Y la Generalitat le concedió en 2005 la Distinción al Mérito Cultural.

Después de aprender de la mano de Carles Tarazona y Vicent Hurtado y de colaborar en proyectos con Regino Mas, en 1951 dio el salto en solitario y no le fue nada mal. Ha logrado tres primeros premios de Especial en años consecutivos: en 1961 y 1962 en Convento Jerusalén y en 1963 en Mercado Central.

Ha conseguido salvar del ritual del fuego al que están condenados los ninots a cuatro grupos escultóricos. Tampoco es común plantar doce veces en la plaza del Ayuntamiento, pero Luna lo hizo. Al principio, cuando todavía no existía la falla municipal y era la comisión de Los Colosos la que se rendía al arte de este maestro. Ya en 1981, 1982 y 1983, por encargo del Ayuntamiento. Pero si Luna puede presumir de algo, es de haber plantado una falla en junio, una convocatoria extraordinaria por el Mundial de Fútbol. El artista dejó al descubierto la ‘vareta’.

Aunque a veces empleó elementos clásicos, como una gran gitana o columnas salomómicas, supo convertir lo clásico en un icono. Por contra, fallas como ‘Cuenta atrás’ de 1982, con un gran cohete, o la del Concorde (1981), mostraron su capacidad para sorprender al público. Una falla donde dejó patente su inteligencia para burlar la censura es la de la estatua de la Libertad de 1973, donde en una escena el rey de oros de la baraja de cartas estaba encerrado en una jaula custodiada por el caballo de espadas. Era una crítica a la falta de libertad en época de la dictadura. Y en 1974, en ‘Els atributs d’Atenea’, pintó el plumaje del casco de Atenea con los colores que muchos identificaron con la República.

A pesar de los ‘muletazos’ que dio a la censura, Luna no olvida que en el ejercicio 1955-56 plantó una falla dedicada al verano y, aunque le dieron un primer premio, lo cambiaron por un segundo tras el chivatazo de un jefe de Acción Católica al que no le gustó el ninot de una chica en biquini.

Y hablando de muletazos, Luna es aficionado a la tauromaquia. Colecciona carteles, fue novillero y participó en los espectáculos de la banda del Empastre. Recorrió plazas de toda la provincia. Ese amor por los toros se ha visto reflejado en muchas escenas.

Luna también conquistó el mundo del cine e hizo escenas para Cifesa y para filmes que han pasado a la historia como ‘55 días en Pekín’, ‘La caída del Imperio romano’, ‘Lawrende de Arabia’ o ‘El Cid’. Su poder de conquistar a los más grandes ha sido tal, que incluso artistas españoles de fama mundial como Picasso o Salvador Dalí le encargaron obras personalizadas.

Hoy día se pueden contemplar trabajos de Luna en los museos de cera de Madrid y de Blackpool de Inglaterra. También un gran avión que hizo para British Airways que está en el aeropuerto londinense de Heathrow y, en Valencia, el sarcófago de San Vicente Mártir.

  • Vicente Luna Cerveró (Valencia, 22 de julio de 1925).
  • Nacido en el barrio de Sant Bult, estudió en la Escuela de Artes y Oficios.
  • Posee tres primeros premios de la sección Especial: en 1961 y 1962 con la falla Convento Jerusalén y en 1963 en Mercado Central. La Generalitat le otorgó la Distinción al Mérito Cultural en 2005.
  • Tiene cuatro grupos indultados: ‘Pastoret’, de Mercado Central (1963); ‘La fregapanxes’, de Mercado Central (1964); ‘La pitonisa’, de la plaza del Ayuntamiento (1965), y ‘Xiqueta en porquets’, de la falla Nacional del Taxi (1966).