Cirilo Amorós

1830 /// 1887
Político

Moderación política y compromiso civil

Daniel Muñoz Navarro

Profesor de la Universitat de València

El 20 de febrero de 1865, a las 16:30 horas, el gobernador civil Cirilo Amorós y Pastor asestaba el golpe simbólico que daba inicio al derribo de las murallas, tras pronunciar un discurso público ante una multitud ciudadana entusiasmada con este hecho. Este fue, probablemente, el momento culmen en la no excesivamente dilatada, pero intensa, vida política de uno de los personajes más influyentes en la Valencia de la segunda mitad del siglo XIX. Este acto representaba la voluntad reformadora y la implicación cívica de Cirilo Amorós, y, por extensión, del Partido Moderado del que formaba parte, con la ciudad de Valencia, frente a la radicalización social de los movimientos obreros y los conatos revolucionarios que se intuían en el horizonte.

Cirilo Amorós y Pastor nació en Valencia el día 9 de julio de 1830, en el domicilio familiar ubicado en el antiguo Camino de Ruzafa. Tras sus años de formación colegial, cursó Derecho en la Universitat de València y se graduó en la misma en el año 1852, cuando inició su actividad laboral profesional como colegiado. No obstante, su vocación política se manifestó pronto, compaginando ambas facetas con gran éxito. Militó en el Partido Moderado, del cual llegó a ser consejero provincial entre 1862 y 1863. Como ya hemos mencionado, en 1865 ocupó el cargo interino de gobernador civil de la ciudad, promoviendo un hecho fundamental en el posterior devenir de la misma, el derribo de las murallas que encorsetaban la ciudad antigua. Desde su puesto de gobernador civil, Amorós solicitó la autorización a la Reina Isabel II, con el fin de paliar así la falta de trabajo para la masa obrera. Se veían cumplidas las aspiraciones de una parte importante de la sociedad civil valenciana, frente a la negativa de las autoridades centrales, que veían en las murallas uno de los factores causantes de las epidemias que recurrentemente diezmaban a la población urbana.

No obstante, la trayectoria de Cirilo Amorós va más allá de las murallas. En 1874, intervino directamente en Sagunto en la proclamación de Alfonso XII como Rey, tras el levantamiento militar de Martínez Campos. No por casualidad, Amorós había fundado el primer Circulo Alfonsino de Valencia. Asimismo, en 1876 formó parte del Consejo de Notables que redactaron la Constitución de 1876. En su labor como diputado en Cortes, Cirilo Amorós participó en cuatro legislaturas, como representante de los distritos de Llíria y Xàtiva.

Su implicación en la sociedad civil valenciana y su preocupación por el futuro de la ciudad quedaron patentes a través de su labor en diversas entidades públicas, como la Sociedad Valenciana de Tranvías, la Caja de Ahorros de Valencia o la compañía del Ferrocarril Almansa-Valencia, y su intervención en los planes para el asfaltado de las calles y en la creación del Cuerpo de Bomberos de Valencia. Además, fue socio fundador de Lo Rat Penat, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, socio de honor de la Real Sociedad Valenciana de Agricultura y miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País.

El día 27 de febrero de 1887, Cirilo Amorós fallecía en su domicilio a los 56 años de edad, precisamente en el número 46 de la calle que hoy día lleva su nombre, en homenaje a uno de los personajes clave en la modernización de Valencia.

  • Cirilo Amorós y Pastor (Valencia, 9 de julio de 1830 – Valencia, 27 de febrero de 1887).
  • Estudió Derecho en la Universitat de València y fue diputado en Cortes por Llíria y Xàtiva.
  • Gobernador civil de Valencia en 1865, promovió el derribo de las murallas de la ciudad ese mismo año.
  • Intervino en diversas entidades, como la Sociedad Valenciana de Tranvías, la Caja de Ahorros y la compañía del Ferrocarril Almansa-Valencia.
  • Socio fundador de Lo Rat Penat y decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia.

Fernando Abril Martorell

1936 /// 1998
Político

Concordia y tesón

Francisco Puchol-Quixal y de Antón

Abogado

Fernando Abril Martorell, ingeniero agrónomo y economista, fue uno de los políticos españoles que más ha aportado a la convivencia. Conviene saber que no se trataba de un clarividente, sino que contaba con unas dotes especiales para el entendimiento y el compromiso, para hacer posible la ‘Paz, piedad y perdón’ de Azaña. Tenía el Estado en la cabeza y la cabeza bien trabajada.

Sus años en el Gobierno realmente son lustros o décadas. Aquellos setenta eran años de 48 meses, con meses de 100 días. Aquellos días, casi como ahora, dilataban más de 24 horas. Muchos de los que lean esto no habían nacido, por lo menos mis hijos. Eran los tiempos de la Ley de Reforma Política, de legalizar al PC, las elecciones del 15 de junio de 1977, los Pactos de la Moncloa, asesinatos de ETA, de desatascar un texto Constitucional. Y todo gobernando con dos crisis económicas, reflotando sectores industriales, conformando una clase sindical y empresarial… Porque todo había que crearlo y Fernando era decisivo. Capacidad de trabajo, arrestos para afrontar todos los compromisos, lealtad a Adolfo Suárez y sus ideas. La historiadora Patricia Gascó, estudiosa de la UCD valenciana, señala la importancia de Fernando Abril en toda la política de aquella época. Estudió en Madrid, se casó con una maravillosa segoviana, Marisa Hernández, madre de sus 6 hijos, y se instaló en Segovia y luego en Madrid -por cierto, siempre en el mismo piso de Padre Damián-, pero todos los años volvía a Valencia a ver a su familia y amigos.

Se sintió valenciano siempre; desde cuando en sus primeras elecciones en Segovia le llamaban «el valenciano», según cuenta Antonio Lamelas en ‘La Transición en Abril’; hasta cuando en su último cumpleaños, sabiéndolo ya último, todo fue paella, falla, música y pólvora. Consiguió la Bolsa para Valencia, dándonos rango financiero como Madrid, Barcelona y aun Bilbao. Él no hubiera consentido la desaparición de nuestro sistema financiero. Algo hubiera hecho. Como ante el tránsito de naranjas deMarruecos. Reflotó Unión Naval de Levante y la presidió desde 1983 hasta 1998. Salió de una sesión de quimioterapia para viajar a Valencia a atender a las familias afectadas por el trágico desastre del ‘Proof Spirit’ en julio de 1997. Sindicalistas como Rafael Fernández recuerdan su empeño por salvar aquella joya de la corona industrial valenciana. Su presidencia de Aguas de Valencia fue tan ejemplar como la de José Simó.
Recuerda Patricia Gascó que Abril, tras la vicepresidencia, se concentró en los trabajos por el Estatuto de Autonomía de nuestra Comunitat, cuya defensa fue su última intervención parlamentaria, sin contar su clarividente ‘Informe Abril’ sobre la reforma del sistema sanitario.

Hace años la Generalitat le concedió su Alta Distinción, hace poco Valencia le dedicó una calle y a algún periodista, desde el desconocimiento, le sorprendió que acudieran dirigentes del PSPV. Más debió de sorprenderle que el propio Alfonso Guerra en el Club de Encuentro, como en cuanto tiene ocasión, deje bien clara su admiración por este personaje con el que trabó una amistad que tanto benefició a la sociedad española.

Los valencianos somos muy dados a devaluar lo nuestro, llevamos años entrenándonos en buscar la herida y, más que lamerla, abrirla. Seamos conscientes de nuestras fortalezas, de nuestro papel determinante y siempre creativo. Conozcamos a las personas que han dejado una huella positiva, de ciencia, arte, progreso, concordia, defensa de nuestros valores. La ejemplaridad no puede existir sin reconocimientos. Ah, y uno de los valores que siempre ha parecido converger sobre los que vivimos en esta tierra es la transacción; no analicemos desde el fundamentalismo. Repito el mensaje. Sinónimo de Abril: concordia y tesón. Aprendamos de ello.

  • Fernando Abril Martorell (Valencia, 31 de agosto de 1936 – Madrid, 16 de febrero de 1998).
  • Ingeniero agrónomo, también se doctoró en Ciencias Políticas.
  • Fue nombrado presidente de la Diputación de Segovia en 1969, con Adolfo Suárez como gobernador civil y con quien siempre mantuvo una estrecha amistad.
  • Vicepresidente del Gobierno en dos periodos, ministro de Economía y de Agricultura, senador y diputado por UCD.
  • Presidió Unión Naval de Levante y Aguas de Valencia.