Político
EL VISIONARIO DEL BOOM DE BENIDORM
CONCHA PASTOR
El que fuera alcalde de Benidorm en la época franquista (1950-1967) ha sido considerado como un visionario del fenómeno turístico en España al impulsar en 1956 el primer Plan General de Ordenación Urbana. Un desarrollo urbanístico, muy parecido a la ciudad de Barcelona, que le granjeó muchos detractores, pero que consiguió convertir un pueblo de pescadores en una ciudad referente del turismo fuera y dentro del territorio nacional. De hecho, muchos ciudadanos consideraron estos establecimientos hoteleros como «la fábrica que nunca había tenido Benidorm». Y es que, esta población era hasta entonces un pequeño pueblo con algo más de 1.700 habitantes que vivía sólo de los productos de la mar. Los pescadores abandonaban a menudo las redes de sus barcos para trabajar en las almadrabas existentes por todo el Mediterráneo. Hombres que dejaron sus raíces para buscar el sustento de sus familias y descubrieron otros modos de vida en ciudades como Murcia, Valencia o Barcelona, en la zona de la Barceloneta, entre otras muchas.

De hecho, entre los benidormenses se cuenta una anécdota y es que una vez cuando comenzaron a llegar los primeros turistas al municipio, un coche paró ante dos señores mayores que estaban sentados en el portal de sus casas. El conductor se acercó a ellos y les preguntó si habían estado alguna vez en Madrid. Sin apenas pestañear le contestaron que no, pero le explicaron que sí conocían Barcelona, Murcia, Valencia, Nueva York y otras ciudades. Estos ancianos, que ya habían visto mucho mundo, tenían claro que el turismo iba a revolucionar el pequeño municipio de pescadores, y así fue con el nuevo urbanismo que propuso Pedro Zaragoza, quizá inspirado en aquellas historias de otras ciudades costeras que contaban los marineros a su vuelta a casa. Un hombre que dejó atrás la imagen de microfundios que tenía Benidorm para comenzar a desarrollar avenidas y promover la construcción de hoteles y edificios en alturas que diesen a las dos playas de la ciudad.
Zaragoza era un hombre del Movimiento y presumía de tener muchas facilidades para llegar a los círculos del poder en España, que entonces ostentaba el general Francisco Franco. De hecho, su esposa, Carmen Polo estuvo en varias ocasiones en su finca ‘El Carrasco’, una alquería repleta de naranjos situada en las inmediaciones del centro urbano. Es más, la mujer del entonces jefe del Estado, llegó a comprar varios apartamentos en el edificio ‘Torserena’.
Con la llegada de la democracia, el hombre que se presentó un día de 1952 con su Vespa en El Pardo para que se permitiese el uso del biquini a las mujeres en las playas de Benidorm, se retiró de la vida pública, acudía de tertuliano y atendía las invitaciones de los distintos colectivos de su ciudad.
No obstante, el también considerado por muchos como «un personaje de leyenda» comenzó su vida laboral como maletero en la estación de Delicias de Madrid para después pasar a ser viajante comercial. También trabajó en una fábrica de abonos minerales que le hizo trasladarse hasta Cáceres. Allí pasó de ayudante de barrendero a gerente de la empresa. De vuelta en Benidorm fue director de la Caja de Ahorros del Sureste, aunque después pasó a ser jefe de la Confederación Española de Cajas de Ahorros de Madrid. Este cargo fue su primer a paso de la carrera política, iniciada a los 28 años, cuando los responsables del régimen franquista le designaron alcalde de Benidorm.
- Pedro Zaragoza Orts (Benidorm, 15 de mayo de 1922 – Benidorm, 1 de abril de 2008).
- Tras realizar los estudios primarios en Benidorm, se marchó a Barcelona a continuar los estudios de marino, que abandonó.
- La medida que le hizo más popular fue la de permitir el uso del bikini en Benidorm en plena época franquista. Denunciado por la Guardia Civil, el arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea, trató de excomulgarlo. Le pidió permiso a Franco, que se lo concedió.
- Creó e impulsó el Festival de la Canción de Benidorm, donde participaron cantantes como Julio Iglesias o Raphael.