Luis Sánchez Polack ‘Tip’

1926 /// 1999
Cómico

EL HUMORISTA INMORTAL

FERNANDO MIÑANA

Reportero de V de LAS PROVINCIAS

Un día paseaba plácidamente por la Gran Vía Fernando el Católico cuando, de repente, escuché una voz. «¡Oiga, usted!». Yo me giré sorprendido y al no ver a nadie seguí caminando. «Sí, sí, usted, santo varón», insistió. Detrás de un monolito descubrí el busto parlante de Luis Sánchez Polack, ‘Tip’ para los españoles que rieron a mandíbula batiente sus ocurrencias durante décadas. Casi me caigo de culo. Allí estaba él, hablándome, con una chistera de bronce en el suelo, como si aún estuviera en el mundo de los mortales y no en el de los muertos. Su recuerdo sigue bien recio, lozano. Me estaba hablando nuestro Groucho Marx. Cuando empezaba a salir de mi asombro, cortó abruptamente mis pensamientos.

—Es que me aburro aquí, todo el día plantado en medio del jardín, viendo a la gente traer a sus perros para que hagan sus necesidades. Pero, anda, dame la manita, Pepeluí.

—Pero si yo no soy Coll, señor. Por cierto, ¿cómo puedo llamarle?

—Llámeme Luis, o Tip, o Abintestato Cocochas, o como le dé la real gana.

—Caramba, señor Tip, menudo susto me ha dado.

—¿Jugamos a los chinos? ¡Tres con las que lleves!

—Ahí no me pilla, que usted gastó fama de maestro en este juego. Más de una moneda de veinte duros le ganó a algún incauto de los valencianos de Madrid: Antonio Ferrandis, Joaquín Prat, Fernando Vizcaíno Casas, Luis García-Berlanga, Enrique García Asensio…

—No es para tanto, santo varón.

—Oiga, ¿realmente existió Fotisfly?

—Claro, chaval, de Canadá. Ideó inventos asombrosos, como el inglerás, para rascarse la ingle en público sin llamar la atención. ¿No tendrás un güisquito por ahí?

—No, hombre, yo sólo bebo por la noche y por el día si hace sol. Pero ahora aún estamos saliendo de la crisis…

—¿La crisis? ¡Menuda tontería! La gente es tonta. Que sube la merluza, pues compras jurelillos. Que suben los jurelillos, pues no compras jurelillos. Muy fácil. ¿Que acaso no hay acelgas, ñores y ñoras? ¿Es que no hay lechugas?

—¿Pero usted sabe a qué precio están?

—No, hombre, yo no puedo estar en todas partes. Pero ustedes se quejan de vicio.

—¿Por?

—Porque quién no puede permitirse unas angulas. 100 gramos entre diez. Bien troceaditas y con mucho pan… No podemos estar todo el día comiendo jurelillos y fruslerías que no conducen más que a la bancarrota de la nación.

—Hablando de comer, ¿qué fue de su gamba?

—¡Hombreeeeee! Mauricita, que se parecía a Chevalier. Iba al kiosco a por el periódico y te lo traía. Hablar no hablaba mucho, pero con la mirada te lo decía todo. Pues conoció a un langostino, de Vinaroz, de buena posición. Se casaron y tuvieron más de 15.000 quisquillas.

–¡Qué barbaridad! ¿Sabe que José Luis Coll, con voz trémula, dijo que usted no estaba muerto, que era una broma suya?

—¿No lo está viendo?

—Ya veo, ya. Menos mal que no aprovechó sus estudios de cerámica y ebanistería.

—¡Qué va! Si en 1944 ya empecé a trabajar como meritorio en el Teatro María Guerrero. Y luego Tip y Top, más tarde Tip y Coll, hasta 1992, cuando nos hartamos de tanta tele y tanta sala de fiestas.

—Mucho tiempo. Si hasta en 1994 le dieron la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

—El ministro Griñán demostró ser un hombre muy inteligente.

—Señor Tip, perdone, es que la gente pasa y me mira raro.

—Nada, nada, vuelva la semana que viene y hablaremos del Gobierno.

  • Luis Sánchez Polack, ‘Tip’ (Valencia, 22 de julio de 1926 – Madrid, 8 de febrero de 1999).
  • Estudió cerámica y ebanistería, pero a los 18 años ya había debutado como meritorio en el Teatro María Guerrero.
  • Formó pareja artística con Joaquín Portillo (Tip y Top) y con José Luis Coll (Tip y Coll), con quien actuó en teatros y salas de fiestas. También hizo televisión, cine y hasta escribió algún libro y grabó discos.
  • De la mano de Luis del Olmo participó en el célebre ‘Debate sobre el estado de la nación’, antología de la radio española, junto a Alfonso Ussía, Antonio Ozores, Antonio Mingote, Chumy Chúmez y José Luis Coll.