Juan José López Ibor

1906 /// 1991
Psiquiatra

EL PRIMER MAESTRO DE LA MENTE

ARTURO CHECA

Redactor de Local de LAS PROVINCIAS.

Fue un médico enamorado de sus enfermos, de los que siempre aprendía. Sabía ser médico, psiquiatra y muchas cosas. La biblioteca que tenía en su despacho es una de las más completas que puede haber, con obras de Filosofía, Historia, Arte, Teología… Devoraba las biografías. Es imposible hablar de mi padre como médico, como amigo, como escritor… Todos esos unos hacen un solo indivisible». En 1991, con el cuerpo de su padre siendo velado antes del entierro, Juan José López Ibor era definido así por uno de sus doce hijos (Juan José López-Ibor Aliño, otro ilustre psiquiatra). Ese año España y la Comunitat daban el adiós al bautizado como ‘padre de la psiquiatría española’, autor de infinidad de textos científicos, pero sobre todo de dos ‘biblias’ de la materia: ‘La agonía del psicoanálisis’ y ‘Angustia vital’, manuales de la especialidad en el mundo entero. Y padre de otra obra, ya no científica pero sí de una abrumadora popularidad: ‘El libro de la vida sexual’ (1968), consulta obligada para los españoles en pleno franquismo.

De Sollana a Burjassot, de Burjassot a Madrid, y de Madrid, al mundo. Hijo de un maestro de escuela, su destino en la vida era convertirse él mismo en maestro. En esta ocasión, de toda Europa. Y el primero de la mente en toda España, el pionero en impulsar los estudios de Psiquiatría en las Facultades de Medicina. Antes de él, y de otros psiquiatras de su época como su compañero de carrera Pedro Laín Entralgo o Antonio Vallejo-Nágera con los que peleó codo con codo por este tema, la Psiquiatría no era ni siquiera una asignatura en las universidades españolas. Él pisó las aulas de Zúrich, Berlín, Múnich o París antes de ser profeta en su tierra y convertirse en 1940 en uno de los primeros profesores de Psiquiatría en el Instituto de Medicina Ramón y Cajal. Una década después las cátedras de Psiquiatría empiezan a florecer por las universidades de toda España, y López Ibor deja huella como presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la Asociación Mundial.

Su biblioteca con Arte, Filosofía, Historia y un sinfín de materias es la primera prueba de que el de Sollana era un humanista. Un estudioso de la esencia del hombre. Un sabio conocedor del mayor secreto de la mente: entender lo que rodea a la persona y cómo se ha fraguado. Por eso le maravillaban las biografías. O le apasionaba el diálogo. «Era un enemigo acérrimo de las discusiones. Defendía que cualquier diferencia entre dos personas se podía solventar con el diálogo», explicaba su hijo y discípulo López-Ibor Aliño. Y se esforzó en enseñar a sus hijos y discípulos bastante más que psiquiatría: «Todo aquello que no viene en los libros».

Si López Ibor fue puntal de la psiquiatría española y mundial y de la vida de sus 12 hijos, no fue menos puntal la figura de Socorro Aliño, la mujer del ‘maestro’. Lo comprobaron los que la vieron en 1996 en lo alto de un andamio luciendo un abrigo de astracán blanco y fumando cigarros extralargos o comprobando los cimientos del edificio de la Clínica López Ibor en Madrid. Allí estuvo el primer electroencefalograma de España y el segundo TAC. Hoy aún es un centro de referencia.

López Ibor fue pionero en usar métodos que hoy suenan a locura, como el empleo de sales de litio para tratar las psicosis maníaco-depresivas, pero que entonces era la vanguardia. Hasta los 75 años estuvo tratando pacientes. Como siempre, el hombre por encima del profesor. Incluso después de dejar oficiosamente la medicina, seguía acudiendo casi a diario a la clínica madrileña. La misa por su último adiós se ofreció en su biblioteca personal. En el corazón de su mente magistral.

  • Juan José López Ibor (Sollana, 22 de abril de 1906 – Madrid, 22 de abril de 1991).
  • Licenciado en Psiquiatría por la Facultad de Medicina de Valencia. A los 26 años era doctor por la Facultad de Madrid.
  • Catedrático en Santiago, Madrid o Valencia, presidió la Sociedad Española de Psiquiatría y la Asociación Mundial de Psiquiatría.
  • Fundó la revista ‘Norma’, con problemas universitarios sobre Psiquiatría, y fue autor de obras clave, como ‘La agonía del psicoanálisis’ o ‘Angustia vital’.