José Domenech

1815 /// 1879
Impresor

TRADICIÓN Y SERVICIO

FEDERICO MARTÍNEZ RODA

Catedrático de Historia Contemporánea y miembro de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana

La imprenta comenzó a utilizarse muy pronto en Valencia. Se conservan incunables de indudable valor, pero en el siglo XIX a la palabra imprenta se le unió la palabra libertad, de manera que la «libertad de imprenta» se incorporaba a las constituciones como uno de los derechos fundamentales. Cuestión distinta fue que en el convulso siglo XIX las declaraciones constitucionales se quedaran en suspenso en demasiadas ocasiones; en cualquier caso montar una imprenta tenía un halo de libertad muy acorde con el liberalismo romántico de mediados del mencionado siglo XIX.

El origen de la Imprenta Domenech hay que relacionarlo con ese vendaval financiero que tanto contribuyó a la mejora de la ciudad de Valencia y que se llamó José Campo. Cuando decidió trasladarse a vivir a Madrid para darle otra proyección a sus negocios, José Domenech le compró la imprenta en la que, además de otros trabajos, se publicará un nuevo periódico dirigido por Teodoro Llorente Olivares, LAS PROVINCIAS. El entonces regidor de la imprenta no lo debió dudar ni un momento; en 1865 tener la oportunidad de dirigir una imprenta en su doble vertiente de empresa y fuente de creación de opinión era un regalo del cielo. Y así, sencillamente, con la compraventa de la imprenta a José Campo por parte de José Domenech se inicia la singladura de LAS PROVINCIAS.

Naturalmente que José Domenech tiene su nombre unido históricamente al de Teodoro Llorente, un tándem decisivo en la prensa valenciana porque ambos crearon el que hoy, en el siglo XXI, es el periódico decano de la prensa valenciana. El brillo intenso de Teodoro Llorente, del que podríamos aportar cientos de elogios, fue posible porque junto a él estaba José Domenech para resolver todos los problemas que conlleva la impresión de un diario.

Además, en plena trama urbana, en lo que hoy llamamos centro histórico, en la calle Avellanas y después en la calle Caballeros, estuvo radicada la imprenta de un hombre que había nacido en 1815 y murió en 1879 a los 64 años. Fue testigo de las guerras carlistas (1833-1840), de la Regencia de Espartero (1840-43), de la década moderada (1844-1854) en la que la ciudad de Valencia fue adquiriendo rasgos de contemporaneidad, del Bienio Progresista (1854-56) que coincidió con una epidemia de cólera, del quinquenio de O’Donnell y de la descomposición del régimen isabelino que condujo a la llegada del Sexenio Revolucionario (1868-1874).

En la estabilidad de la Restauración canovista, superados los sobresaltos del sexenio anterior y con una Constitución de consenso que garantizaba el turno pacífico y no los cambios mediante el pronunciamiento, la de 1876, José Domenech veía cómo su imprenta editaba un periódico que se consolidaba como uno de los más influyentes de España. Sin solución de continuidad, la familia Domenech ha sido la responsable de LAS PROVINCIAS durante las siguientes generaciones. En el siglo XXI, a pesar de los grandes cambios que se han producido en los medios de comunicación, uno de los tataranietos de José Domenech, que todavía conserva su apellido, Guillermo Zarranz Domenech, es el presidente del consejo de administración de LAS PROVINCIAS, lo que prueba lo enraizado que está el diario decano en la sociedad valenciana, o dicho en otras palabras, precisamente por el vínculo que mantiene LAS PROVINCIAS con la sociedad valenciana ha sido posible que sea el diario decano.

  • José Domenech Taberner (Valencia, 1815 – 1879).
  • En 1861 regenta la imprenta del diario ‘La Opinión’, del empresario José Campo, en la calle de Avellanas.
  • José Campo se traslada a Madrid y vende ‘La Opinión’, antecesor de un nuevo periódico, LAS PROVINCIAS, fundado en 1866 por José Domenech Taberner y Teodoro Llorente Olivares.
  • En 1879 fallece José Domenech Taberner y su hijo se hace cargo de la imprenta: Federico Domenech Cervera, que da nombre a la empresa editora de LAS PROVINCIAS.