José Campo ‘Marqués de Campo’

1814 /// 1889
Empresario y político

CAMBIÓ VALENCIA Y SE ABRIÓ AL MUNDO

PEDRO CAMPOS

Editor jefe de la web de LAS PROVINCIAS

La plaza del Mercado de Valencia alumbró un 22 de mayo de 1814 a José Gabriel Campo Pérez. Genes aragoneses por parte de padre (provenía de una próspera familia de comerciantes) y madre valenciana para un pequeño de familia acomodada que se convertiría en prohombre de la economía y de la política. Porque con tan sólo 29 años fue nombrado alcalde de Valencia. Ocupó el cargo desde 1843 hasta 1847 por recomendación del partido moderado. En este periplo impulsó tres aspectos de la vida capitalina que perdurarían mucho tiempo: la actividad financiera y bancaria, la mejora de las comunicaciones de los comercios de Valencia con la implantación del ferrocarril y numerosas transformaciones urbanas e industriales.

José Campo no se detenía ante nada. De todos era conocida su determinación. Cualidad que le convertiría en la figura más representativa de la ascendente burguesía valenciana. Antes de iniciarse en la política formó con su padre una sociedad para hacer operaciones mercantiles y bancarias. Con dos almacenes en el Grao activó la importación de productos coloniales y se orientó en el manejo de los créditos hipotecarios. Pero era tal su empuje que creó la Sociedad Valenciana de Fomento con la idea de alumbrar un banco valenciano de emisión de billetes, para tenerlo, además, como instrumento para sus negocios. Pero desde Madrid no vieron con buenos ojos la iniciativa y el Banco de España trasladó una sucursal a Valencia para soterrar la iniciativa del financiero valenciano, que optó por centrarse en el ferrocarril y en la actividad inmobiliaria.

Con el tren entró en una dura pugna con los empresarios alicantinos. Campo constituyó la Sociedad de Ferrocarril del Grao de Valencia a Xàtiva junto con políticos y terratenientes como Luis Mayans y Manuel Bertrán de Lis. El trazado recorría las zonas de regadío de l’Horta y la Ribera en busca del arroz y la naranja. Pero su cabeza iba más allá y su gran objetivo era llegar a Madrid. Por este motivo engendró la Sociedad del Ferrocarril de Almansa a Valencia y Tarragona. Aquí entró en competencia con los alicantinos, que ansiaban el mismo objetivo.

Años más tarde se instaló en la capital de España, ya ennoblecido por la Restauración. Fue diputado en las Cortes durante siete legislaturas, el 20 de enero de 1875 el Rey Alfonso XII le nombró Marqués de Campo y fue designado senador vitalicio. Además, entre las condecoraciones que recibió están la Gran Cruz de Isabel la Católica, la de Carlos III, la del Mérito Naval y la de Oficial de la Legión de Honor de Francia.

Moriría en Madrid un 19 de agosto de 1889, pero antes tuvo tiempo de embarcarse en nuevos proyectos, como fue contar con una flota de 25 buques que hacían la travesía a América y Filipinas –también en el norte de África– con suministro de tabaco, empréstitos y otros negocios. Entre las embarcaciones propias, muchas de ellas imponentes, destacaron el ‘Asia’, ‘Barcelona’, ‘Magallanes’, ‘Valencia’, ‘Manila’ y el ‘España’. Para gestionar las actividades comerciales con las regiones latinoamericanas creó el Banco Peninsular Ultramarino y entre sus éxitos destaca la obtención en 1881 de la concesión del Correo del Seno de Méjico, que unía Cuba y Puerto Rico con Veracruz. Su vinculación con el continente americano también tuvo un componente familiar, ya que su primo hermano, Rafael Campo, fue presidente de El Salvador de 1856 a 1858.

Pero su huella en Valencia fue grandísima, especialmente en obras urbanas. Se afanó en el empedrado de calles, la clausura de callejones insanos y el planeamiento de la Zaidía. Además, inició la actividad para dotar a la ciudad de agua potable y de iluminación a gas, que se inauguró en la Glorieta en 1844. Todas estas obras fueron continuadas por el progresista Peris y Valero, que fue alcalde de la ciudad en 1856. Entre su faceta social destaca la creación del Asilo del Marqués de Campo de Valencia para acoger a niños huérfanos. La obra la puso bajo supervisión de las Hermanas de la Caridad.

En su actividad multidisciplinar también tuvo cabida un medio de comunicación. La pugna entre la Sociedad de Crédito y Fomento de José Campo y la Sociedad de Crédito Mercantil Valenciano se trasladó a ‘El Diario Mercantil Valenciano’, periódico cercano a este última firma, y ‘La Opinión’, diario progresista que el financiero valenciano compró en 1861, convirtiéndolo en órgano conservador y que dirigió Teodoro Llorente hasta su desaparición en 1866. Ese mismo año el periodista fundó LAS PROVINCIAS junto con el impresor José Domenech, en el que mantenía la misma línea con una «moderada independencia ideológica».

  • José Campo Pérez (Valencia, 22 de mayo de 1814 – Madrid, 19 de agosto de 1889).
  • Fue alcalde de Valencia desde 1843 hasta 1847.
  • Impulsó el ferrocarril en Valencia, contó con una naviera y fundó la Sociedad Valenciana de Crédito y Fomento, considerada el primer banco español de inversiones.
  • En 1874 fue ennoblecido por el Rey Alfonso XII con el título de Marqués de Campo por su contribución a la Restauración de la Monarquía y nombrado senador vitalicio.