Pintor
HONESTIDAD ARTÍSTICA Y PERSONAL
HORACIO SILVA
Joaquín Michavila fue uno de los abanderados de las vanguardias pictóricas desde la posguerra. Participó en la gestación de los movimientos de renovación artística que absorbieron los fundamentos de las vanguardias europeas desde la práctica y la teoría. Fue miembro fundador del Grupo Parpalló. Formado en 1961 con la intención de conectar la creación artística valenciana con el arte internacional. Desde entonces su inquietud por la investigación en la plástica fue constante. Siempre he considerado a Chimo un pintor ‘todo terreno’. En 1968, cuando lo conocí, compaginaba las pinturas murales de evocaciones neocubistas con su trabajo constructivista. Sus conocimientos científicos aportaban un especial rigor de connotaciones radicalmente modernas. Su obra se basaba generalmente en análisis de grandes planos de color, en sus intersecciones, en las convergencias y divergencias de sus relaciones espaciales.

Chimo ha estado siempre comprometido con la ecología. Esta pasión ha estado presente en su existencia vital y en sus trabajos posteriores al constructivismo. Recuerdo grandes paseos, con su apreciada cámara Bolex de 16 mm por la Sierra Calderona, aderezados con amenas charlas sobre arte contemporáneo. Aunque cojeaba ligeramente debido a la polio de su niñez, no dudaba en encaramarse a lugares casi inaccesibles en busca de la panorámica ideal para sus proyectos cinematográficos. Ese amor por la naturaleza se haría patente en sus famosas series de ‘El Llac’, iniciando una aventura pictórica con la Albufera. Al mismo tiempo que el acento social lo aportaban los grupos ecologistas, denunciando la degradación de este humedal, Chimo encontró una ocasión histórica de pintar el lago como nunca se había hecho.
Sin embargo, Chimo era más que un magnífico pintor, mucho más. Basta una pequeña anécdota para valorar el carácter humano de Michavila. Sería allá por el año 1968. Yo estaba estudiando cuarto curso en la antigua Escuela de Bellas Artes de San Carlos, hoy Museo del Centro del Carmen. Fue en el aula de Dibujo Decorativo cuando el profesor Joaquín Michavila, después de hacernos escuchar un tema de Bach en clase, nos propuso diseñar la portada del disco para la música que acabamos de oír. A punto de terminar el ejercicio noté su presencia detrás de mí, observando el trabajo estaba realizando; me indicó que quería hablar conmigo.
Joaquín Michavila, a quien admirábamos como profesor tanto como pintor, quería que yo, un adolescente de apenas 18 años, colaborara con él en un gran mural. La propuesta me dejó desconcertado, recuerdo que le dije que no sabría si estaría a la altura de semejante empresa consciente, en aquellos momentos, de mi escasa preparación. Respondió que los dos éramos pintores, que la única diferencia que existía entre él y yo era sólo su experiencia, lo cual no era más que cuestión de tiempo. Debió de notar mi cara de asombro cuando, una vez aceptada tal ilusionante propuesta, me dijo: «A partir de ahora llámame Chimo, desde este momento somos equipo y cobrarás lo mismo que yo por el mural realizado».
Con esta anécdota quiero destacar su humildad y generosidad. Durante varios años realizamos diversos trabajos conjuntos de pintura mural, cine y otros campos de la creatividad. Pero, sobre todo, surgió entre nosotros una profunda y enriquecedora amistad. Enriquecedora especialmente para mí que, ávido de aprender y consciente del valor de la persona que tenía a mi lado absorbía todas las observaciones y comentarios de Chimo mientras pintábamos murales en las alturas vertiginosas de aquellos tambaleantes andamios, sobre arte, música clásica, astronomía, historia o cualquier rama del saber. Porque con Chimo, como erudito y buen pedagogo, siempre se aprendía. Pero, sobre todo, en esos años de mi juventud y formación fue un ejemplo de honestidad personal y artística.
- Joaquín Michavila Asensi (L’Alcora, 21 de enero de 1926).
- De niño, en 1932, se traslada a Valencia, donde vive hasta 1966. Casado y con dos hijos, es ecologista y miembro del Centro Excursionista.
- Cursó Magisterio y Bellas Artes en la Escuela Superior de San Carlos, de la que es académico desde 1975 y de la que fue elegido presidente en 2006.
- Etapas artísticas: paisajismo (1952-60), constructivismo (1960-78), paisajismo (1978-90, con las serie ‘El Llac’ y ‘El Riu’) y tenebrismo, desde 1990.