Militar
EL ICONO DE LA LIBERACIÓN DE PARÍS
DANIEL GUINDO
Amado Granell sigue en guerra, en el combate infinito contra el olvido. Batalla tras batalla para ocupar su lugar en la historia, para dejar su impronta como figura clave para suscribir el fin de la Segunda Guerra Mundial, una relevancia todavía hoy metida en un oscuro cajón que algunos historiadores y periodistas se han empeñado en abrir. Nació en Burriana, fue legionario, vendió motos en Orihuela, combatió al frente nacional en la Guerra Civil y liberó París de los nazis. Intentó sin éxito situar a Don Juan de Borbón como jefe del Estado español y terminó regentando una tienda de electrodomésticos en Alicante. De la leyenda a la cotidianidad. De hacer historia en el ayuntamiento de la capital francesa a perder la vida en un accidente de tráfico en la carretera que va de Sueca a Sollana cuando se dirigía al consulado del país galo en Valencia, precisamente, a gestionar el cobro de un subsidio como excombatiente.

Amado Granell ejemplifica la historia del no reconocido. La portada del periódico francés ‘Libération’ publicada el 25 de agosto de 1944 fue injusta con él. Aparecía su imagen como uno de los principales artífices de la liberación de la capital francesa del yugo del ejército de Hitler, pero nunca lo mencionaron. Soldados franceses, decía el pie de foto. Este valenciano, teniente de la Novena Compañía de la Segunda División Blindada de la Francia Libre, conocida como la Nueve, dirigió la heroica incursión por la Ciudad de la Luz, liderando a un grupo que no llegaba a los 150 soldados, republicanos exiliados y veteranos de la Guerra Civil. Menos de una veintena sobrevivió a la contienda. Pero a una radio francesa que le entrevistaba como galo de pura cepa tuvo que espetarle en perfecto castellano: «Señores, que soy español». Y así se sentía. Después de la contienda rechazó una oferta para convertirse en comandante del ejército francés. Tenía que adoptar la nacionalidad del país vecino y por ahí no pasaba. Era republicano y español.
Sin embargo, este amor patrio no sirvió para que el país que le vio nacer reconociera su papel en unos hechos que, a la postre, determinarían el devenir del viejo continente. Tuvieron que pasar 70 años para que la memoria de Amado se honrara con su primera placa conmemorativa oficial en España. Y tuvo que ser el Instituto Francés en Valencia el que pusiera en valor su trayectoria con este recuerdo en el patio de sus instalaciones de la calle Moro Zeit; y con el reconocimiento del embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont. Sólo su hija y dos nietas estuvieron presentes por parte española. Ningún representante público, del Estado, de la Comunitat o de Valencia, se pasó por allí, aunque ahora parece que la capital del Turia tendrá una calle con su nombre. Un buen gesto pero que quizá llega tarde, todo un periodo democrático tarde.
La relevancia alcanzada por Granell en Francia le sirvió, una vez finalizada la guerra, para actuar de intermediario entre políticos monárquicos y republicanos en el plan ideado por Estados Unidos y el Reino Unido para colocar a Juan de Borbón como Jefe del Estado español. Amado antepuso el amor por su tierra y por la libertad a sus ideales republicanos, puesto que apostó por la figura de un monarca exiliado que, al comienzo de la Guerra Civil, estuvo más cerca del bando sublevado que del Gobierno de la II República. No fructificó el plan para derribar a la dictadura franquista y, una vez más, pasó de las altas esferas al mundo de los mortales.
Para finalizar su etapa vital abrió un restaurante en París y, tras unos años, se despidió de Francia para, al fin regresar a su tierra. Santander, Valencia y Alicante fueron su hogar durante los últimos años de su vida.
- Amado Granell Mesado (Burriana , 5 de noviembre de 1898 – Sueca, 12 de mayo de 1972).
- Participó en la Guerra Civil Española hasta 1939. Se embarcó a la Argelia francesa para combatir contra la Alemania nazi en el norte de África.
- En 1944 encabezó la liberación de París del ejército de Hitler al frente de la Novena Compañía de la Segunda División Blindada de la Francia Libre.
- En 1946 trató sin éxito situar a Juan de Borbón como jefe del Ejecutivo, derrocando a Franco.