Vicente González Lizondo

1942 /// 1996
Político

EL ÚNICO CORAZÓN DEL VALENCIANISMO

FRANCISCO RICÓS

Redactor de Política de LAS PROVINCIAS

Cavallers, a plantar! Cuando la voz rotunda de Vicente González Lizondo sonaba la noche del 15 de marzo, allá por los años 80, en el casal de la Falla Albacete Marvá, a nadie dejaba indiferente. Se acababan las tertulias y los falleros acudían a plantar el monumento. Ése era Lizondo. Un tipo capaz de arrastrar. Una figura de humanidad arrolladora, con un corazón tan enorme como el Mercedes que conducía por su Valencia y con el que volaba hacia Madrid a defender su tierra. Un líder que el valencianismo no ha vuelto a encontrar.

Si hubiera nacido en un suburbio de San Francisco o de Miami los norteamericanos lo considerarían un ‘self-made man’. Pero González Lizondo, o Vicent, o simplemente Lizondo, nació en las afueras de Valencia en 1942, rodeado de huertas en lo que hoy es la avenida Gaspar Aguilar. Fue al colegio hasta los 14 años, ejerció de aprendiz en un taller, se enroló en la Marina, y trabajó de agente comercial. No era una persona docta, no pudo estudiar, pero tenía intuición por arrobas, alimentada por la universidad de la calle. Esa intuición, a los 25 años, le lanzó a hacerse con una pequeña empresa de brochas y pinceles, El Greco SA, con la que creció empresarialmente. También le llevó a fundar Unio Valenciana (UV) y convirtió el valencianismo político en mayor de edad. En plena batalla de Valencia por la supervivencia de la lengua valenciana y de la Senyera como símbolos frente al catalanismo –partidarios de imponer como lengua oficial el catalán y como bandera la cuatribarrada–, Lizondo, situado en los negocios y miembro de la Junta Central Fallera, dio un paso adelante: abandonó Unión Regional Valenciana, en agosto de 1982 llevó a Madrid los estatutos de Unio Valenciana redactados por Miguel Ramón Izquierdo, y cedió el nombre a la dirección del nuevo partido.

Su ambición política fue ser alcalde de Valencia. En 1987, UV fue el segundo partido más votado en Valencia. Y un año después, con la dimisión del alcalde, el socialista Pérez Casado, rozó su anhelo, pero un concejal del CDS se abstuvo y convirtió en alcaldesa a Clementina Ródenas.

Vicente González Lizondo encarnaba el valencianismo regionalista. Él solito consiguió en las elecciones generales de 1989 dos escaños en el Congreso. Allí marchó con Juan Oliver y protagonizó un gesto para la historia: en la tribuna se sacó una naranja del bolsillo del traje y después de decirle al presidente del Gobierno, Felipe González, que él quería oír hablar de los problemas de Castellón, Valencia y Alicante, se acercó al banco azul presidencial y se la dejó. Y en España se habló de Valencia.

En el despacho de María Consuelo Reyna, directora de LAS PROVINCIAS, Lizondo y Rita Barberá pactaron apoyarse tras las elecciones locales de 1991: el más votado sería alcalde. Y el PP sacó más votos que UV. Lizondo respaldó a Barberá a sabiendas de que a él se le cerraban las puertas de su sueño. El siguiente acuerdo con el PP, en 1995, el llamado pacto del pollo, elevó a Eduardo Zaplana a la presidencia de la Generalitat y a él, a la de Les Corts. Y ahí se fraguó el fin: Lizondo se había presentado a las elecciones de mayo de 1995 tras una operación a corazón abierto. Tras enfrentamientos con el sector nacionalista y el que buscaba la ‘tercera vía’, se apartó de la presidencia de UV por salud en 1996. Y los cachorros de UV que él se había criado le segaron la hierba bajo los pies: Héctor Villalba, su sucesor en la presidencia, lo expulsó en noviembre de 1996 por su acercamiento al PP. Ya como diputado del grupo mixto y aún presidente de Les Corts, pidió intervenir en un pleno pasadas las 2 de la madrugada del 18 de diciembre de 1996. Su corazón no le dejó. Falleció el 23 de diciembre. Y 19 años después el valencianismo no ha levantado la cabeza, aún busca a su nuevo Lizondo.

  • Vicente González Lizondo (Valencia, 22 de agosto de 1942 – 23 de diciembre de 1996).
  • Empresario. Valenciano, valencianista, regionalista, fallero, conservador, fundador y alma máter de Unio Valenciana. Su expulsión del partido en noviembre de 1996 supuso el fin efectivo de UV.
  • Concejal en el Ayuntamiento de Valencia en 1983, 1987 y 1991, diputado en el Congreso en 1989 y 1993, diputado autonómico en 1995 y presidente de Les Corts desde el 20 de junio de ese año al 23 de diciembre de 1996.