Tomás Trenor Palavicino

1864 /// 1913
Empresario

PARA OFRENDAR NUEVAS GLORIAS A ESPAÑA

FRANCISCO PÉREZ DE LOS COBOS

Periodista y escritor

En la primera mitad del siglo XIX se establece en Valencia Francisco Trenor Keating, iniciador de la rama española de esta familia, de rancia estirpe irlandesa, cuya inquietud emprendedora florecería con fuerza en nuestra tierra, en la que hundieron profundas raíces. Con el tiempo, las alianzas matrimoniales y el lógico crecimiento familiar, los situaron al frente del desarrollo del comercio, la banca, la agricultura, la cultura y la economía valenciana y llegaron a ser una de las familias más influyentes.

Tomás Trenor Palavicino

Y sería precisamente a través de esos enlaces con los que llegaron de la misma manera a entroncar con diversas familias de la nobleza valenciana. Hoy día su apellido se vincula a los marquesados de Serdañola, Sot, Cordellas, Mascarell de San Juan y del Turia; los condados de Trenor, Noroña, Montornés, y Vallesa de Mandor, y las baronías de Picassent y de Alaquàs.

Nieto del fundador de la rama española fue Tomás Trenor Palavicino, militar de carrera como su padre, quien sin embargo no abandonó nunca su faceta emprendedora. Integrante pues de la alta burguesía comercial valenciana, logró por ello ser presidente del Ateneo Mercantil, entidad desde la cual, y con el apoyo unánime de todos los estamentos, promovió una magna Exposición Regional, punto de inflexión para la Valencia de principios del siglo XX.

El objetivo esencial de este singular evento no fue otro que mostrar a España nuestra capacidad de gestión; una evidente pujanza; la creatividad de la que seguimos haciendo gala, y una transparente generosidad para con las tierras hermanas. Eso también se quiso poner de manifiesto, y así se hizo, cuando en los primeros versos del himno de la Exposición, convertido hoy día en el de toda la Comunitat, Maximiliano Tous escribió «Para ofrendar nuevas glorias a España. Nuestra Región supo luchar».

Ese gran escaparate que fue sin duda la exposición, con un total de 1.377 expositores, se convirtió en punto de encuentro de empresarios, comerciantes e industriales, además de un gran contenedor de todo aquello que comenzaba a emerger, como la aviación, los motores de explosión, los nuevos estilos decorativos, el fútbol y las incipientes aplicaciones eléctricas. Sirvió además para divulgar y consolidar novedades como el fonógrafo, el cine y el automóvil. Especial atractivo tuvo la presencia en el certamen de la primera escalera mecánica y el aeroplano con el que Juan Oliver, natural de Cullera, sobrevoló Paterna en el primer vuelo a motor de España.

Desde el punto de vista urbanístico fue un intento de ‘pasar a la otra orilla’, rebasando lo que constituía una auténtica barrera psicológica marcada por el cauce del río. Sobre la amplia superficie dispuesta y urbanizada junto a su cauce emergieron espectaculares construcciones de los primeros espadas de la arquitectura, quienes levantaron una efímera ciudad de la que tan sólo se conservan hoy cinco edificios: el Palacio Municipal, que hoy conocemos como Palacio de la Exposición; el Asilo de Lactancia; la Tabacalera, antaño Palacio de Industria, y dentro de la misma manzana de este último, la nave que fue Galería de Máquinas y la Sala de Motores.

Todos ellos participaban con la nueva decoración y estilos imperantes, cuando ocurría el nacimiento de la nueva Valencia, la del modernismo y del eclecticismo, que era tanto como vestirse con las mejores galas del momento para demostrar que, también en la arquitectura, se había iniciado un punto de inflexión.

La grandiosidad y singularidad del acontecimiento quedó realzado con la presencia de los Reyes y del presidente del Gobierno, Antonio Maura, situándonos en el primer plano de la actualidad nacional, gracias al esfuerzo de toda la sociedad valenciana. Lograr todo esto llevó sin embargo a la ruina a Trenor Palavicino, a quien el Alfonso XIII gratificó otorgándole el marquesado del Turia en 1909. Valencia, agradecida y satisfecha, rotuló así la Gran Vía del Ensanche y a título póstumo le concedió la Medalla de Oro.

  • Tomás Trenor Palavicino (Valencia, 6 de abril de 1864 – Madrid, 21 de marzo de 1913).
  • Hijo de Tomás Trenor Bucelli y Desamparados Palavicino e Ibarrola. Como su padre, estudió la carrera militar, entró en la Academia de Artillería de Segovia y alcanzó el grado de teniente coronel.
  • Diputado por el partido conservador de 1903 a 1907.
  • Presidente del Ateneo Mercantil de Valencia, desde el que promovió la Exposición Regional de 1909, por la que Alfonso XIII le otorgó el título de marqués del Turia.
  • Encargó al maestro Serrano el Himno de la Exposición, actual himno oficial de la Comunitat Valenciana.