Pedro Santaeulalia

1970
Artista fallero

EL EQUILIBRISTA QUE DESAFÍA LAS ALTURAS

Mª JOSÉ CARCHANO

Periodista. Colaboradora de LAS PROVINCIAS

Hace poco, su padre, Miguel Santaeulalia, le confesó que de los cuatro hermanos era a él, Pedro, a quien veía más alejado del mundo de las fallas. Y lo reconoce. No sintió ningún gusanillo de pequeño, pese a haberse criado, inevitablemente, entre cartón piedra y botes de pintura. Ni siquiera cuando era joven sintió una atracción especial, perdido quizás en la oscuridad de la adolescencia, donde en ocasiones el futuro no se advierte nada claro. Pero la mili todo lo cambió. El apellido se lleva en el DNI y en los genes, debieron de pensar en Capitanía, donde le propusieron hacer una falla, además de las guardias, claro. Y su futuro fue aclarándose.

Pedro Santaeulalia

Sin embargo, qué iba a pensar aquel joven que plantaba una falla vestido con el uniforme militar que se iba a convertir, como le dijo una vez un periodista, en el «artista fallero vivo más laureado de la historia». Y así es. Lleva ocho primeros premios en la sección Especial, cinco de la mano de la falla Nou Campanar con sus grandiosos presupuestos que dieron lugar a monumentos como no se habían visto nunca en la ciudad de Valencia. ‘En diners, torrons’, como diría aquel, pero tenía que ir acompañado de una buena dosis de arrojo.

Dicen quienes le conocen que a Pedro Santaeulalia no le falta valor, característica imprescindible para atreverse con aquellos remates imposibles que coronaron las grandiosas fallas de Nou Campanar. Y trabajo. Es un currante. Con una camiseta vieja y unos pantalones cortos manchados de pintura comparte junto a su equipo el día a día en su taller de Benaguasil. Sabe que las cosas salen bien cuando está codo con codo con el resto de trabajadores. En un trabajo tan artístico así tiene que ser; la mano del autor debe estar plasmada en cada paso adelante que da su obra.

En Pedro Santaeulalia se añade otra cualidad, que algunos podrían considerar un defecto, y es que es una persona tremendamente tranquila. Ni siquiera en los momentos más tensos de la plantà pierde los nervios; quizás piense que ya hay una persona, su madre, que está padeciendo por él y por todos sus hermanos, mirando al cielo por si las nubes se oscurecen o el viento arrecia.

Padecimiento y orgullo. Junto a los desvelos de su madre, Pedro Santaeulalia ha podido sentir el orgullo de su padre al ver toda una saga de artistas falleros en su descendencia y uno de ellos despuntando como lo ha hecho él. Esta familia está tremendamente unida; tres de los hijos con taller propio, el cuarto, Josete, de dibujante «en exclusiva» para Pedro.

El artista destacó rápidamente. Con su tercer trabajo, todavía a examen del gremio, consiguió entrar por la puerta grande con un ninot indultat inspirado en su abuelo; un guiño a esa familia que tanto ha dado a las fallas. Después llegaron los grandes premios y la plaza del Ayuntamiento. Apenas entraba en la treintena cuando se atrevió con la falla municipal, un proyecto que puede catapultar o hundir a cualquier artista. Su primer año en Especial vino acompañado de un primer premio con la falla Sueca-Literato Azorín. El resto es de sobra conocido: cinco triunfos con Nou Campanar y otros dos con Convento Jerusalén. A Pedro le ha llegado el reconocimiento de los jurados, el cariño de los falleros e incluso la fama.

Pero a este artesano todavía le queda mucha cuerda. «Uno siempre piensa que el mejor proyecto, la mejor falla, está todavía por llegar». La vida no se trata más que de eso, de retos a los que enfrentarse y Pedro Santaeulalia todavía tiene muchos. ¿Quién sabe si conseguirá batir el récord de 20 premios en sección Especial que tiene el gran maestro Regino Mas?

De momento, con apenas 45 años, va camino de la mitad. Y con la décima no se retira, eso seguro, a pesar de que la exigencia, cuando se está en las alturas, es máxima.

  • Pedro Santaeulalia Serrán (Valencia, 20 de julio de 1970).
  • En 2006 plantó en Nou Campanar ‘Tot a cent’, que se convirtió, con 31 metros de altura, en la falla más alta de la historia.
  • El artista cuenta con un palmarés increíble. Ha conseguido ocho primeros premios con los 13 monumentos con los que ha concursado en sección Especial.
  • En 2016 volverá a plantar, por sexto año consecutivo, en Convento Jerusalén, comisión con la que ha conseguido dos primeros premios.