Manolo Valdés

1942
Artista

DE VALENCIA A NUEVA YORK

RAFA MARÍ

Periodista y columnista de LAS PROVINCIAS

Todos los días, de buena mañana, camina a buen paso durante media hora por los alrededores de su casa en la Quinta Avenida de Nueva York. Revitaliza su cuerpo y su mirada. Es un atento observador de formas y colores de la vida urbana. Después de la caminata utiliza el transporte público para dirigirse a su estudio. Llega siempre antes de las nueve. Una vez en el trabajo, no hay horas para él. Su hija Regina es una perfecta neoyorquina. Su mujer, Rosa, habla un inglés impecable y culto. Manolo Valdés, el más internacional de los artistas españoles vivos, sigue sintiéndose un valenciano que vive con asombro en la capital cultural del mundo. Un creador mediterráneo que desde 1989 se construyó una nueva realidad artística en la ciudad de los rascacielos. «Pasear por las calles de Nueva York es todo un enorme espectáculo», me confesó en una entrevista.

Manuel Valdés

Valdés es un artista que se reinventó a sí mismo tras la última serie de Equipo Crónica, ‘Lo público y lo privado’ y la muerte de Rafael Solbes en 1981. Excelente teórico de su propio trabajo y apasionado por la historia del arte, volcó en los lienzos, de forma incluso obsesiva, sus relecturas de la obra de, especialmente, Velázquez, Rembrandt, Rubens, Matisse y Picasso. En realidad eso también lo hacía Equipo Crónica. La revisión del lenguaje, enlazando tradición y vanguardia. Pero con la conquista de la democracia en España las lecturas políticas urgentes pasaron a ser necesidades de otro tiempo y Valdés se centró en sus meditaciones sobre el oficio de pintar. Su primera exposición individual, ya en el friso de los cuarenta años, la realizó en la galería Maeght de Barcelona (1982). Poco a poco la escultura fue ganando protagonismo en su producción, así como los lienzos de gran tamaño, muy matéricos y de gran impacto visual.

La carrera en solitario de Manolo Valdés es deslumbrante. Hay algo que, como amigo suyo con el que he aprendido mucho, me irrita de su triunfo tan arrollador. Cada vez que regresa a Valencia, las estancias de Valdés en su ciudad natal son más fugaces y, obligado por las premuras de su agenda personal, la mayoría de ellas las realiza de incógnito. Te enteras de que ha estado unos días en Valencia cuando ya ha regresado a Nueva York. ¡Malditas prisas!

La obra de este famosísimo artista forma parte de los museos y colecciones más influyentes. Para una relación completa necesitaría toda una página. Citaré unos cuantos ejemplos: Akili Museum of Yakarta (Indonesia); Arkansas Art Center (Estados Unidos); Chase Manhattan Bank Foundation, Nueva York; Congreso de los Diputados, Madrid; Fonds National d’Arts Plastiques, París; Fundación del Museo Guggenheim Bilbao (antológica en 2002-2003); Fundación Juan March, Madrid; Fundación La Caixa, Barcelona; General Electric, Nueva York; Hamburger Kunsthalle, Hamburgo (Alemania); IVAM (antológica en 1996); Kunstmuseum, Berlín; The Metropolitan Museum of Art, Nueva York; Pompidou de París; Musée Picasso de Antibes (Francia); Museo de la Solidaridad a Salvador Allende, Chile, The Israel Museum, Jerusalén…

Sigo teniendo algunas esperanzas de poder hablar de nuevo con Manolo Valdés de su éxito, de las buenas y malas calles de Nueva York, de la vida cultural valenciana, de su familia… La conversación con el muy lúcido Manolo Valdés siempre es enriquecedora.

  • Manuel Valdés Blasco (Valencia, 8 de marzo de 1942).
  • Formó parte de Equipo Crónica (con más de 70 exposiciones individuales) hasta la muerte de Rafael Solbes en 1981. Desde 1989 vive y trabaja en Nueva York, con un reconocimiento internacional inmediato. Ha expuesto en todo el mundo.
  • Fue miembro del Consell Valencià de Cultura (1985-89).
  • Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1998). Premio Asociación Española de Críticos de Arte ARCO (2000). Premio ‘Valencianos para el siglo XXI’ de LAS PROVINCIAS (2004).