Luis García-Berlanga

1921 /// 2010
Cineasta

UNA BRECHA DE LIBERTAD

RAFAEL MALUENDA

Director del Berlanga Film Museum

Luis García-Berlanga es probablemente, con Luis Buñuel, el cineasta español más genial de todos los tiempos. Además, y en esto aventaja al aragonés, es el más popular. Caminar con Berlanga por las calles de cualquier pueblo o ciudad españoles era asumir la imposibilidad de dar cuatro pasos sin que personas de todo tipo y condición nos detuvieran entusiasmadas para comentarle sobre su cine, pedirle autógrafos o simplemente agradecerle sus películas. Berlanga ha logrado que los españoles se identifiquen con su cine, aun cuando su retrato social pueda ser a menudo inmisericorde; al punto que se ha generalizado el uso del término berlanguiano, pendiente su inclusión en el diccionario de la RAE. El uso del humor es, sin duda, clave para que el español acepte el reflejo deformado, pero veraz, del espejo que supone el cine de Berlanga.

La aparición de Berlanga en el panorama cinematográfico nacional a principios de los años cincuenta supone la renovación del cine español, en contraposición al cine oficial del franquismo, que entendía acartonado y rancio. Las vivencias de la Guerra Civil, con su padre oculto por la persecución de patrullas republicanas, por terrateniente, y posteriormente, por haber sido diputado republicano, condenado a muerte por el franquismo (pena conmutada años después), así como la experiencia trágica de la División Azul, habían forjado su pensamiento humanista, contrario a las guerras y a cualquier enfrentamiento entre seres humanos.

Tras buscar cauce a su inquietud artística en la poesía, la pintura e incluso haciendo crítica cinematográfica en LAS PROVINCIAS, el cine se le revela como el vehículo expresivo adecuado. Con su segunda película, ‘Bienvenido, Mister Marshall’, gana la admiración internacional de muy prestigiosos cineastas, como Gance, Clair, Cocteau, Fellini, De Sica, Zavattini… Pese a que su proyección y prestigio internacionales son ya imparables, su independencia y su pensamiento, contrarios a cualquier ideología autoritaria, no tardan en pasarle factura: la censura del régimen franquista es una traba constante para sus proyectos, cuando no un impedimento, al considerarlo cineasta incómodo; también su propia productora, Uninci, que en los años siguientes se convierte en célula del clandestino Partido Comunista, rechaza los proyectos de Berlanga para favorecer los de directores ideológicamente adeptos.

Todavía hoy sorprende que su obra, con ‘Plácido’ y ‘El verdugo’ como títulos capitales, pudiera abrir en el panorama cultural y artístico del franquismo esa «brecha de libertad», en palabras de Cesare Zavattini. La libertad es, al fin y al cabo, el tema que vertebra la obra de Luis: sus personajes miserabilizados, como gustaba decir, ven su libertad constantemente coartada por presiones familiares y sociales, empujados a hacer cuanto no quieren hacer, incluso matar, en el caso extremo de ‘El verdugo’.

Berlanga, mediante su obra, muestra magistralmente su tiempo, como hicieron Quevedo, Goya, Valle-Inclán o Gutiérrez Solana con el propio. Pero además, como ellos, revela los abismos perennes del alma española. Llegada la democracia, sigue haciendo un cine crítico, filtrado siempre por el humor, porque entiende que los males de nuestras sociedades trascienden sistemas políticos, que las servidumbres del alma humana obedecen a miedos íntimos que se agrandan ante el peso de lo colectivo. Ahí reside la vigencia de su obra, más allá de épocas y fronteras, confirmando a Berlanga como cineasta universal, uno de los espíritus más libres e independientes de la vida cultural española de todos los tiempos.

  • Luis García-Berlanga Martí (Valencia, 12 de junio de 1921 – Pozuelo de Alarcón, 13 de noviembre de 2010)
  • Tras Derecho y Filosofía, en 1947 empieza a cursar estudios de cine.
  • Éxito internacional de ‘Bienvenido, Mister Marshall’ en Cannes (1953).
  • ‘Plácido’, nominada en 1962 al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. En 1963 ‘El verdugo’ se presenta con gran escándalo en Venecia.
  • ‘La escopeta nacional’ (1978) y ‘Todos a la cárcel’ (1993), otras dos de sus grandes películas.