Josep Renau

1907 /// 1982
Pintor

EL GENIO PROLETARIO

JOAN ÁLVAREZ

Periodista cultural y guionista audiovisual. Director del Instituto Cervantes de Casablanca

El hecho más recordado de la vida de Josep Renau ha sido, sin duda, la entrevista con Pablo Picasso en el París de 1937 cuando, actuando como emisario del Gobierno de la República, le encargó que pintara una obra para ser exhibida en el pabellón español de la Feria Internacional de ese año y con ello desencadenó el proceso complejo de creatividad, pasión y rabia que daría origen al ‘Guernica’, uno de los iconos de la cultura del siglo XX.

Josep Renau

Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, antes de ejercer el difícil cargo de director general de Bellas Artes -desde el que también evacuó los tesoros del museo del Prado hasta las Torres de Serranos en Valencia para preservarlos de la barbarie bélica- Renau fue un animador eficaz de la vanguardia cultural valenciana en los fabulosos años treinta.

Exiliado a México y luego a Berlín, Renau regresó a Valencia esporádicamente acogiéndose a la primera amnistía de la Transición democrática y recuperó su red de afectos y simpatías, y trenzó otras nuevas, hasta soñar con un taller escuela en un chalet de Manises cuyo disfrute le fue negado por la muerte en 1982.

La obra de Renau dejó una huella profunda en la historia de las vanguardias por su inteligente uso de la litografía, la fotografía y el cartelismo para configurar un lenguaje simbólico de gran efecto visual y con un innegable poder para apelar a la conciencia y transmitir consejos de conducta cívica o claves de lectura crítica de la realidad a un público masivo ardientemente movilizado por una causa. Sus trabajos al servicio de la propaganda de guerra durante la contienda civil española siguen impresionando.

El corpus de la obra de Renau contiene muchas otras facetas describiendo una evolución en círculo cuyo tramo final da la respuesta del artista maduro a algunas de las preguntas del joven artista incluido un interesante recorrido por un tópico tan aparentemente burgués como el desnudo femenino.

Habiendo disfrutado de su trato, a finales de los setenta, durante sus escapadas a Valencia, el rasgo más admirable de su genio para mí fue, y sigue siendo, su entrega a la causa del artista proletario. Como el carpintero, el ceramista o el operario de una cadena de montaje, el artista debe atesorar el saber hacer y la conciencia clara de que su obra vale tanto para la sociedad como la de los demás trabajadores. Tanto pero no más.

En una época en que Marcel Duchamp desactivó el aura de la obra de arte con el recurso al urinario, Renau integró al artista en la ‘vulgaridad’ y la excelencia de la vida popular. Una actitud que tuvo continuidad en generaciones posteriores de artistas valencianos (Equipo Realidad, Equipo Crónica) y que conecta, desde puntos de partida muy distintos, con la universalización del genio artístico que vivimos en la cultura digital.

La desmitificación del genio llevaba a Renau a contar con una gracia personal y una voz intransferible lo mucho que le había impresionado una representación teatral a la que asistió siendo joven en un local del Cabanyal en la que los dos grandes mitos de la Revolución rusa, Trotsky y Lenin, hacen una pausa en sus debates con una frase inolvidable: «Xe, Lenin, deixem per un moment tant d’estrategia i anem a fer-se un cigarret».

  • Josep Renau Berenguer (Valencia, 17 de mayo de 1907 – Berlín, 11 de noviembre de 1982).
  • Hijo de un humilde profesor de dibujo, un adolescente Josep Renau trabajó en una escuela de bellas artes y un taller de litografía, lo que le permitió aprender los oficios de pintor y litógrafo, antes de estudiar Bellas Artes.
  • Militante comunista, fue director general de Bellas Artes en la República: encargó el ‘Guernica’ a Picasso y salvó de la guerra las obras del Prado al trasladarlas a las Torres de Serranos de Valencia.
  • Exiliado en México y Berlín, donde desarrolló buena parte de su obra, volvió a España en la Transición, aunque regresó a Alemania. Sus fondos fueron legados al IVAM.