UNA PRESENCIA DISCRETA

AMPARO TORMO

Eusebio Sempere es uno de los artistas mas singulares del arte español de vanguardia del siglo XX. Lo conocemos por su adhesión a las corrientes ópticas y cinéticas, por ser el representante español de las mismas.

Se mantendrá fiel a los principios del Op Art durante toda su trayectoria, pero su obra irá adquiriendo un carácter más sensible y poético, y un cierto lirismo que le diferencia y aleja de la rigidez geométrica.

Sempere no es un artista de grandes gestos, su obra no busca la monumentalidad, tiene una presencia discreta como él mismo. La gente suele pensar que los artistas por principio han de ser excéntricos y geniales, pero los hay más discretos y silenciosos.

Pertenece a esa generación de artistas que se formaron y empezaron a trabajar en la España de la posguerra, en un ambiente poco propicio y nada estimulante para la creación.

En París entra en contacto por primera vez con las corrientes vanguardistas del momento y es allí donde su obra empieza a tomar forma. Impresionado y deslumbrado por la obra de Paul Klee, Arp, Kandinsky o Mondrian, desde el principio se inclina por la abstracción y, dentro de ésta, por las posturas mas analíticas y racionalistas.

Sus primeras obras, verdaderamente personales, son unos pequeños guaches sobre cartulina realizados a principios de los años 50 y en los que ya se define su lenguaje y las características formales que tendrá todo su trabajo posterior.

La forma surge por el trazado de líneas paralelas mediante tiralíneas, estas tramas lineales generan planos y formas geométricas que iluminan y activan la superficie, creando unos efectos de vibración óptica y movimiento virtual. Es un trabajo paciente, metódico y minucioso, como lo era el propio Sempere, es una manera de hacer que corresponde perfectamente con su manera de ser y de entender la vida, con su gusto por la perfección.

La línea en su obra es el elemento fundamental. No es una línea que dibuja o define, que crea un contorno; tiene entidad propia y con su repetición sistemática se materializa en luz, color y movimiento.

La línea siempre está presente, es el recurso que empleará en todos los caminos que emprenda: pintura, collage, serigrafía, cajas de luz y, más tarde, en los móviles y esculturas donde aparece en forma de varillas metálicas cromadas. En todas sus obras mantendrá el mismo principio conceptual de investigación sobre los problemas de la luz y la misma coherencia formal.

Además de su labor artística se interesó por dar a conocer el arte de su tiempo; movido por ese principio utópico de que el arte debía ser útil a la sociedad participó activamente en la creación de el Museo de Arte Abstracto de Cuenca y en el Museo de Escultura al aire libre de la Castellana de Madrid.

En ese sentido, su último proyecto fue la generosa donación en 1976 de su importante colección de creadores del siglo XX a la ciudad de Alicante, colección que había ido reuniendo a lo largo de su vida con gran esfuerzo. Será el origen del que hoy es el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) donde, además de esta colección, se puede ver una gran muestra de su obra que nos permite conocer perfectamente a este gran artista.

• Eusebio Sempere Juan (Onil, 3 de abril de 1923 – Onil, 10 de abril de 1985).
• Estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.
• En 1948 recibe una beca para ir a París. Recibe influencia de Paul Klee, Wassily Kandinsky, Henri Matisse o Georges Braque.
• En 1963 y en 1966 viaja a Estados Unidos gracias a dos becas. En ambas estancias expone en individual en la Schaefer Gallery.
• En 1980 recibe la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. En 1983 le conceden el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y el Premio Alfons Roig de la Diputación de Valencia.
• Tiene obras en museos como el MOMA de Nueva York, el Reina Sofía de Madrid o el IVAM de Valencia.