Carmen Calvo

1950
Pintora

CREACIÓN CONCEPTUAL QUE PERDURA

TOMÁS RUÍZ COMPANY

Coleccionista de arte

Carmen Calvo es un nombre poderoso, imprescindible, en el arte contemporáneo valenciano de las cuatro últimas décadas. De difícil clasificación, su inmensa obra es, por el contrario, de muy fácil asimilación por su complicidad con el espectador. Su abundante producción abarca múltiples facetas y campos continuos de investigación. Y aunque sigue siendo predominante su adscripción al universo creador de la pintura, ella ha impuesto sus valores en otros campos como la escultura, la cerámica, la fotografía, el dibujo, el ‘collage’ y sobre todo las instalaciones amplias y de variada expresividad. Su manifestación es amplia, sugerente y múltiple. En todas estas disciplinas los resultados son brillantes, alabados por expertos y público en general, plenos de sabor y saber. Un referente.

Lo suyo es como algo que comienza y va destinado a seguir con vida. Haciendo uso de papel, lienzo, arcilla, objetos de toda condición –no muy grandes y llenos de significación–, recuerdos e historia subjetiva, sus obras llenan y ocupan superficies donde el significado es tan importante como el significante. Su lenguaje –de indudable origen arqueológico, familiar y siempre evolutivo– es disciplinado y riguroso, se mueve en el campo de la abstracción informalista, combina y alterna la simulación con las realidades vividas hasta el límite, al alcanzar el objeto buscado y expresado la necesaria y feliz comunión con la persona que lo observa y lo vive de forma singular. En definitiva, logra que su experiencia y memoria sean también las del propio espectador. Establece un diálogo permamente y lúcido.

La innegable calidad de su obra ha logrado los mayores reconocimientos como el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2013, la participación en el pabellón español de la Bienal de Venecia de 1997 representando a España junto a Joan Brossa; su nombramiento como académica de San Carlos y numerosas muestras individuales y colectivas por todo el mundo y en museos tan importantes como el Guggenheim, Reina Sofía, IVAM… Ciudades como París, Nueva York y Madrid son testigos en sus paredes de una obra fértil, multidisciplinar, generosa, sabia e inclasificable. Barroca, naif y ‘kitsch’ al tiempo, ha logrado estar presente antes y ahora. Investiga y trabaja sin descanso, su obra es permanente, objeto de estudios continuos.

Artista única de incesante producción y fecundidad sin par, creadora de una obra destinada a perdurar, a seguir en activo, fértil, desbordada, inventa títulos muy significativos cuya simple lectura es reveladora. Los objetos se interrelacionan entre su yo y el de cada contemplador, por lo que cada objeto abre nuevos caminos, relaciones de todo tipo, sensibles, enriquecedoras.

La puesta en escena suele ofrecer singularidad y variedad en la oferta. Es el comienzo de la parte activa del observador; es cuando cada cual aporta lo suyo. Su obra que es conceptual, informalista, abstracta, pop y barroca al tiempo es, en realidad, una manifestación más de su peculiar e inimitable mundo interior. La propia Carmen Calvo se considera pintora antes que nada y ello es evidente por su personal estilo y concepción de los objetos. Siempre creadora, actual, original, indescriptible.

  • Carmen Calvo Saénz de Tejada (Valencia, 1950).
  • Se titula en Publicidad, estudia en la Escuela de Artes y Oficios y más tarde en la de Bellas Artes.
  • En 1980 participa en la exposición ‘New images from Spain’ en el Guggenheim de Nueva York. Obtiene becas y galardones, como el Primer Premio de Pintura Lasalle y el Alfons Roig.
  • Completa retrospectiva en el IVAM en 1990. En 1997 representa a España en la Bienal de Arte de Venecia. Obtiene el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2013.